El mercado de trabajo ha estado evolucionando poco a poco adaptándose a la situación de la sociedad y a los avances tecnológicos que han ido surgiendo.
Hace unos cuantos años la mayoría de los empleos eran presenciales, una forma de control que tenían los empresarios sobre los trabajadores. Prácticamente no te levantabas de la silla hasta que el jefe se marchaba para casa, ya que lo que quieren es verte en la oficina, aunque muchas veces estés “calentando la silla”. Este cambio puede provocar una mayor flexibilidad y mayor conciliación de la vida laboral y familiar de los trabajadores ya que no será necesario el desplazamiento hacia el lugar de trabajo y evitamos perder tiempo en todas estas gestiones o transportes derivados de estos métodos de trabajo.
Muchas empresas están empezando a ver las cosas de forma muy diferente. Las empresas que hacen bien las cosas están empezando a trabajar más sobre objetivos, evitando tener que medir el trabajo de una persona por las horas que haga. Este es un cambio imparable que está originándose en muchas empresas. Esto también motivará a los trabajadores ya que sus ingresos dependen de su rendimiento, pueden ganar más dinero trabajando desde casa u otro lugar, siempre que consigan organizar bien su trabajo y cumplir los objetivos marcados.
Este último año hemos visto como han surgido las IA (Inteligencia Artificial), que pretenden ser un avance evolutivo enorme, muchos dicen que al nivel de la Revolución Industrial y el tiempo lo dirá. Lo que si es cierto es que cada vez se están implementando más en la sociedad y en las propias empresas para ayudarse en la consecución de sus distintos objetivos.
Esto también origina ciertos temores en la sociedad, uno de ellos es que las IA puedan reemplazar a los trabajadores en sus lugares de trabajo en unos cuantos años. Según la OIT (Organización Internacional del Trabajo) es más probable que la IA complemente los empleos existentes en lugar de reemplazarlos por completo. Además, no todos los trabajos van a estar expuestos a la automatización, por la propia esencia de ese trabajo.
Los trabajos del futuro se verán muy influenciados por el avance de la tecnología, de las IA y la digitalización. Podremos ver de ahora en adelante una mayor integración de la IA en los lugares de trabajo. Automatizando tareas rutinarias y ofreciendo nuevas herramientas de ayuda a la hora de tomar decisiones y la innovación. Esto creará también nuevos empleos relacionados con el desarrollo, mantenimiento y supervisión de sistemas de IA.
Como ya hemos comentado antes, estos cambios tecnológicos serán más flexibles e híbridos, combinando el trabajo presencial y el teletrabajo.
Ante estos cambios, es fundamental la educación y capacitación de los trabajadores para que vayan adaptándose y preparándose para el futuro. La demanda de habilidades digitales seguirá creciendo. Además, las habilidades socioemocionales como la creatividad, la colaboración y la inteligencia emocional serán mejor valoradas, ya que son habilidades difíciles de automatizar y son esenciales para la innovación y el trabajo en equipo.
Como conclusión, los trabajos del futuro serán más tecnológicos, flexibles y centrados en habilidades digitales y humanas únicas con un importante enfoque en el aprendizaje continuo. Todo se está preparando para una colaboración o coworking más importante entre personas y máquinas de la que había hasta ahora. Ya que desde la Revolución Industrial llevamos utilizando herramientas o máquinas que nos ayudan con el trabajo diario, esto no es totalmente nuevo para nosotros, sino un paso más allá.
