En el corazón de Castilla y León, el Palencia Baloncesto representa mucho más que un club deportivo: es un símbolo del trabajo bien hecho, de la paciencia, del esfuerzo colectivo y del crecimiento sostenido. Su historia, que comenzó de forma humilde, es hoy un modelo inspirador para cualquier proyecto que aspire a trascender sin olvidar sus raíces.
Fundado en 1979 como Club Deportivo Maristas, el equipo surgió dentro del ámbito escolar, con una vocación educativa y formativa. A lo largo de las décadas, el club fue dando pasos firmes, con trabajo serio y una gestión prudente que apostó siempre por la solidez. En 1997 comenzó su andadura en el baloncesto profesional dentro de la Liga EBA, antes de ascender a la LEB Plata y posteriormente a la LEB Oro. Durante este recorrido, el Palencia Baloncesto acumuló éxitos deportivos como la conquista de la Liga EBA, la LEB Plata, la LEB Oro y tres Copas Princesa de Asturias.
El último punto de inflexión llegó el 18 de junio de 2023, cuando el club escribió una de las páginas más brillantes de su historia: el ascenso a la Liga ACB, la máxima categoría del baloncesto español. Lo logró tras una victoria memorable ante el San Pablo Burgos, demostrando no solo calidad deportiva sino también madurez institucional. Fue la recompensa a años de trabajo desde la base, de construcción paciente, de apuesta por el talento local y por una gestión responsable. Y es precisamente este modelo el que permitió al Palencia Baloncesto medirse de tú a tú con gigantes como el Real Madrid o el FC Barcelona.
La fuerza del proyecto palentino también se refleja en su entorno. El Pabellón Municipal, con más de 5.000 espectadores cada jornada, se ha transformado en un templo del deporte, donde la afición vive con pasión, orgullo y sentido de pertenencia. Porque lo que se ha construido en Palencia es algo más que un equipo: es una comunidad, una identidad compartida que demuestra que los sueños grandes también se pueden forjar desde ciudades pequeñas, cuando hay visión, talento y constancia.
El caso del Palencia Baloncesto no es una excepción en la provincia, sino un reflejo del espíritu colectivo, perseverante y comprometido que caracteriza a Palencia. Ejemplos como el crecimiento sostenido del festival Palencia Sonora, que comenzó como una iniciativa local modesta y hoy es un referente nacional en el circuito de música indie, muestran cómo con trabajo serio y continuidad se puede llegar muy lejos. Lo mismo ocurre con el desarrollo del deporte base, como la destacada cantera de baloncesto femenino del Club Baloncesto Villamuriel, que año tras año forma jugadoras con talento y valores deportivos, demostrando que el futuro también se está construyendo desde abajo y con mimo.
Otro ejemplo de éxito local es el proyecto del Club Atletismo Puentecillas, cuya labor en categorías inferiores ha sido clave para que Palencia sea reconocida como una cantera de atletas de nivel nacional e internacional.
Todos estos casos comparten con el Palencia Baloncesto una misma filosofía: crecer paso a paso, con firmeza, sin perder las raíces ni la identidad. Son pruebas vivas de que en Palencia hay talento, hay constancia, y sobre todo, hay comunidad. Cuando existen buenos apoyos y una gestión con propósito, los límites desaparecen. El Palencia Baloncesto no es una excepción, es la confirmación de que este modelo funciona, y de que los grandes logros pueden surgir desde cualquier rincón donde se crean de verdad.
Este es el primer año que colaboramos con el Palencia Baloncesto, y nos ha bastado para darnos cuenta del profesionalismo y solvencia con la que se gestiona el proyecto. Enhorabuena a la directiva y a la afición por el billete a la Final Four. Pase lo que pase, este proyecto está más vivo que nunca, al igual que nuestra ciudad. Así que, solo podemos decir: gracias por inspirarnos, Palencia.
Por último queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a Raúl, Gonzalo, David, Luis, a los jugadores, al staff, y a todas las muchas personas que hacen posible que este proyecto siga creciendo. Y recordad…
¡¡¡VAMOS MI PALENCIA, VAMOS CAMPEÓN!!!
Créditos fotográficos: Víctor Quintana (@ferropenico.basket)